AI Pin es un pequeño colgante magnético que pretende dar un golpe en el mercado tecnológico para sustituir a los actuales teléfonos móviles
¿Se puede cambiar el actual paradigma de las comunicaciones? ¿Podremos dejar de lado las dañinas pantallas a las que ya estamos acostumbrados? ¿Hay alguna forma de reducir nuestra dependencia de los móviles pero a la vez poder seguir conectados?
Esto mismo debieron preguntarse los inventores de Humane AI Pin, una revolucionaria creación que quiere llegar para quedarse.
Desde Apple
La historia del AI Pin comenzó en la compañía de la manzana. Cuando sus inventores, Bethany Bongiorno e Imran Chadhry se conocieron, ella era directora de software de iOS y madre del primer iPad, mientras que él llevaba dos décadas como diseñador en la empresa estadounidense.
Con el objetivo de crear algo más simple que pudiera suplir la dependencia actual que tiene el mundo de los teléfonos inteligentes, la pareja, marido y mujer, abandonó su trabajo para centrarse en la creación del futuro AI Pin.
Para ello, fundaron Humane.inc, empresa que funcionaría como base para su futura creación. Esta startup estaría entre las empresas más suculentas del año, ya que la revista Time ha catalogado al invento de este pareja como el mejor de 2023.
Para poder «ofrecer la próxima era de la informática móvil personal», la compañía ha logrado recaudar 230 millones de dólares solo el pasado año. Para lograrlo, los fundadores se han granjeado el apoyo del Sam Altman (fundador de Open Ai) y de Hico Capital (brazo inversor estadounidense de SK Networks.
El dispositivo, que podrá reservarse solo en Estados Unidos a partir del 16 de noviembre, llegará a las tiendas en enero. Por el momento, aún quedan matices que resolver.
Las características de AI Pin
Lo más reseñable del Humane AI Pin es su formato innovador: sustituirá las tradicionales pantallas de los móviles por una visualización que se proyectará en e nuestra mano, como si den un holograma se tratara. Para que funcione, el usuario no podrá situar su extremidad a menos de 20 cm de distancia, ni a más de 40.
Tiene una cámara ultra gran angular que captura imágenes en 13 MP y una pantalla de tinta láser que permite la proyección de las imágenes.
La resolución de la proyección será de 720p e incorpora también un sistema llamado Trust Light que tiene una luz de color por cada actividad que hace el dispositivo, una luz que es visible por todos. Para evitar problemas de privacidad, si el dispositivo está capturando imágenes se iluminará de color verde. Si el micrófono está en funcionamiento, el color de la luz será de color naranja. De esta forma, todas las personas podrán saber lo que está ocurriendo en cualquier momento.
El wearable se compone de un pequeño dispositivo de dos piezas: el AI Pin y su batería recargable complementaria (que podemos sustituir por otra en cualquier momento). La forma de sujetarlo en cualquier prenda es a través del magnetismo, aunque también se pueden comprar por separado accesorios que brindan mayor sujeción (y estilo).
Dentro de esta pequeña caja nos encontramos con un procesador Snapdragon de Qualcomm de ocho núcleos cuyo modelo no ha sido revelado, pero que tiene una velocidad de 2,1 GHz, 4 GB de memoria RAM, 32 GB de almacenamiento eMMC, Wifi 5, Bluetooth 5,1, GPS, sensor de luz, acelerómetro, giroscopio y más.
Para el control del dispositivo, necesitaremos recurrir a los comandos de voz. Mediante toques sobre la superficie o bien con gestos, podremos enviar mensajes, realizar llamadas, enviar correos electrónicos o incluso traducir al momento lo que necesitemos.
Pero la «gracia» del AI Pin es utilizar la mano como pantalla. Para poner música, ver las opciones climáticas o gestionar los controles, un simple gesto con nuestra otra mano será suficiente. Para evitar problemas de seguridad y privacidad, el dispositivo no podrá capturar imágenes o vídeos permanentemente, solo cuando el usuario se lo permita.
El secreto de AI Pin y su precio de salida
A pesar de que en principio, esta nueva tecnología no iba a tener nada que ver con los teléfonos móviles, sus creadores no revelaron cierta información en su presentación que poco después fue descubierta: el sistema operativo que utilizará AI Pin es Android.
En efecto, fueron los usuarios de Reddit los que dieron con la información, al seguir las pistas de una oferta de trabajo publicada por la propia Humane en su red. Dicha oferta decía buscar un ingeniero experto en softwares, y específicamente se detallaba que el nuevo empleado tendría que trabajar en “integrar y personalizar nuestro uso de Android (AOSP)”.
AOSP es la versión de código abierto de Android, que Google libera al público con cada nueva versión para que cualquiera pueda usar el sistema operativo en sus proyectos; para ello, esta versión no cuenta con ninguna de las apps de Google que suelen venir en todos los móviles Android.
¿Qué significa todo esto? Que el invento de Humane debería ser compatible con muchas otras apps de Android, aunque en la práctica, parece que no será así. Esto es debido a que la compañía ha cerrado su plataforma y solo permite el uso de usos con los que ha llegado a acuerdos. Podemos, por ejemplo, olvidarnos de hacer uso de aplicaciones como Spotify, al menos de momento.
Finalmente, hay que destacar su precio, que será de 699 dólares y para utilizarlo será necesario pagar una tarifa mensual de 24 dólares adicionales, que brinda conectividad a través de T-Mobile. No es barato, pero las transiciones tecnológicas nunca han sido sencillas.