Siete meses después de que la llegada de ChatGPT causara furor, aparecen nuevos competidores en el mercado de la inteligencia artificial 

En una sociedad digitalizada y con avances vertiginosos en el campo de la tecnología, la inteligencia artificial (IA) sorprende con nuevos desarrollos y posibilidades de aplicación en diferentes áreas. Una de las herramientas que ha causado más furor en el último año ha sido Chat GPT, un sistema de chat con IA lanzado en noviembre de 2022 por Open AI. ChatGPT, es un modelo de procesamiento de lenguaje natural que interactúa simulando una conversación humana. Además, tiene la capacidad de escribir ensayos o crear programas, todo depende de la petición que le haga el usuario. No obstante, le han salido competidores más serios que los que habíamos visto hasta ahora.  

El pasado miércoles 12 de julio, el fundador y CEO de Tesla, Elon Musk, presentó xAI, una nueva compañía de inteligencia artificial cuyo único objetivo sería “comprender la verdadera naturaleza del universo”, según se describe en su propia web. No es la primera vez que Musk se interesa por la inteligencia artificial, ya que lleva más de diez años apostando por el desarrollo de herramientas de este tipo. Pero ha sido en los últimos meses y a raíz del éxito de ChatGPT cuando ha decidido sumarse al boom de la IA. Y no ha sido el único. 

La semana pasada aterrizaba en España Bard AI, el chatbot de inteligencia artificial generativa de Google. Tras un periodo de prueba, la herramienta ya funcionaba en más de 180 países, pero a partir del pasado jueves está disponible en la Unión Europea y Brasil, con la incorporación de nuevos idiomas como el español, el chino o el árabe. 

¿En qué se diferencian estas herramientas? 

En este momento, las compañías tecnológicas están muy interesadas en la inteligencia artificial. Pero ante la aparición continua de este tipo de herramientas, diferenciarse es clave para conseguir el éxito. Igual que ChatGPT, Bard y xAI son chatbots basados en IA, capaces de desarrollar conversaciones de forma casi idéntica a la de los humanos, ofreciendo respuestas a diversas consultas y tareas. 

Tanto Bard como ChatGPT obtienen sus respuestas de los datos que encuentran en internet. Sin embargo, la versión chatbot de OpenAI no cuenta con la información más actualizada, ya que su base de datos es de 2021. Por lo tanto, las respuestas que da no son del todo exactas y pueden ser erróneas. Aunque la versión de pago sí ofrece la última información. 

Por su parte, la IA de Google ofrece respuestas con datos recientes ya que está conectada a tiempo real. Asimismo, se integra con Gmail y Google Docs, y permite escuchar las respuestas, lo que agiliza la realización de determinadas tareas. En lo referente a xAI, la nueva IA de Musk, no se conoce aún su funcionamiento, solo se sabe que se ha presentado como una alternativa a ChatGPT. La empresa se encuentra en pleno proceso de captación de talento, con el foco puesto en la contratación de ingenieros e investigadores que aporten experiencia y una amplia trayectoria profesional. 

¿Cuál es el interés por esta tecnología? 

La inteligencia artificial se está convirtiendo en una herramienta cada vez más relevante en el mundo empresarial. Según un reciente estudio difundido por la plataforma de CRM HubSpot, 7 de cada 10 empresas en España planea invertir en IA durante este año. Estos datos revelan el creciente interés de las organizaciones por adoptar tecnologías avanzadas que les permitan mejorar su eficiencia, productividad y competitividad en el mercado actual. 

Invertir en inteligencia artificial se ha puesto de moda. Esta tendencia inversora en el sector IA está dejando cuantiosas ganancias de la mano de diversas empresas. ChatGPT es solo una de las miles de herramientas de IA que existen y se están desarrollando. En 2022, el tamaño del mercado de la IA estaba valorado en casi 69.300 millones de dólares.  

En consecuencia, la demanda de IA está llamada a aumentar. Las empresas españolas han comprendido el potencial de esta tecnología y están dispuestas a invertir. La IA ha aportado beneficios y avances tecnológicos que la han hecho cada vez más accesible y aplicable a diferentes contextos.  

La productividad es uno de los principales beneficios asociados al uso de esta tecnología. La automatización de tareas rutinarias y optimización de los procesos internos agiliza las operaciones. Otro ámbito en el que la IA está teniendo un impacto significativo es en la mejora de la experiencia del cliente mediante asistentes virtuales y chatbots.

No obstante, a pesar del interés y la intención de inversión en IA, es importante que su implementación este bien planificada, contando con los recursos técnicos y humanos necesarios. Además, los trabajadores deben tener una formación adecuada para comprender los fundamentos de esta tecnología y poder adoptarla de manera efectiva.