Para posicionar un negocio en el mundo digital hay que saber dominar las palabras clave, satisfacer la intención de búsqueda del usuario y estructurar tus contenidos de manera estratégica, en definitiva, conocer estos consejos sobre SEO.
En el mundo digital, la redacción de artículos efectivos va más allá de la calidad y la utilidad. La optimización para motores de búsqueda (SEO) se convierte en un factor crucial para que los negocios y emprendedores posicionen sus webs, productos y servicios en los primeros lugares de Google.
Intención de búsqueda
Entender la intención de búsqueda del usuario es fundamental para posicionar con éxito. La ‘search intent’ es la razón detrás de una consulta en el buscador. Hay tres tipos de búsquedas:
- Informativa: busca información sobre un tema.
- Navegacional: quiere llegar a una página específica.
- Transaccional: necesita saber sobre un producto o servicio con la intención de comprarlo.
Responder a la intención de búsqueda es esencial para el éxito. Por ejemplo, un artículo debe ser conciso y persuasivo si se dirige a usuarios con intención transaccional, mientras que debe ser detallado y educativo si se dirige a usuarios informativos.
Dominar las palabras es la clave para el SEO
Para alcanzar el éxito en el mundo digital, es necesario comprender y utilizar de manera efectiva las palabras clave. También conocidas como ‘keywords’, estas son los términos que los usuarios emplean al realizar búsquedas en línea. Los dueños de sitios web buscan incorporar estas palabras en sus contenidos para lograr un mejor posicionamiento en los resultados de búsqueda, donde Google utiliza estas palabras para categorizar y mostrar contenidos relevantes.
Por ejemplo, si un usuario busca información sobre «lugares turísticos en París», esa frase se convierte en la palabra clave principal. Sin embargo, esta puede ramificarse en otras como “turismo por París”, “lugares famosos de París”, «atracciones turísticas en París», «qué ver en la ciudad de la luz» o «puntos de interés parisinos». Antes de comenzar a escribir, es esencial llevar a cabo una investigación de palabras clave, también conocida como ‘keyword research’, para identificar los términos más buscados.
Técnica de uso de palabras clave en el texto
La práctica de incluir palabras clave en el texto es vital, pero su uso debe ser equilibrado y natural. Google requiere palabras clave para identificar y categorizar un artículo, pero abusar de ellas puede ser contraproducente. El llamado ‘keyword stuffing’ es el exceso de palabras clave y debe evitarse.
Aunque no existe una regla rígida sobre la frecuencia de uso de la palabra clave, es fundamental priorizar la naturalidad. Se sugiere, por ejemplo, utilizarla una vez cada 150 o 200 palabras. No obstante, esto debe adaptarse a la longitud del texto y la fluidez de la lectura. La inclusión de palabras clave no debe forzarse. Además, es recomendable aprovechar sinónimos y términos relacionados para enriquecer el lenguaje y la experiencia del lector.
Ubicación estratégica de las palabras clave
Estas deben aparecer en el título, el primer párrafo y la conclusión del artículo. Los encabezados H2 (subtítulos) también son rastreados por Google, por lo que es recomendable emplear sinónimos y términos relacionados en ellos para ampliar el alcance del artículo.
El buscador valora tanto las palabras clave como la calidad del contenido y su legibilidad. La búsqueda de un equilibrio entre ambas es esencial para satisfacer tanto al algoritmo como a los lectores.
Estructurar el contenido con etiquetas HTML
La estructura de un documento digital es fundamental para una buena experiencia del usuario y un SEO efectivo. El HTML (Hypertext Markup Language) es el lenguaje utilizado para crear páginas web y comunicarse con los navegadores. Es muy importante utilizar estas etiquetas de manera adecuada y relacionarlas con las palabras clave y la intención de búsqueda del usuario.
Los encabezados HTML (H1, H2, H3) juegan un papel crucial en la estructura. El H1 es el título del artículo, el H2 es un subtítulo y el H3 indica subsecciones dentro de un H2. Estas etiquetas dan pistas al navegador sobre la estructura del texto, ayudando al posicionamiento.
Evitando malas prácticas de SEO
Al redactar contenidos para el SEO, la calidad es primordial y hay que evitar a toda costa la tentación de coger el camino fácil:
- Contenido duplicado: usar contenido de otros sitios web sin autorización, incluso traducciones de otros idiomas.
- Contenido ‘spineado’: modificar palabras en un texto existente para crear uno «nuevo», pero de baja calidad.
- ‘Thin content’: información que no responde a la intención de búsqueda, ya sea por su brevedad o su falta de sustancia.
Estas prácticas pueden llevar a penalizaciones por parte de Google, afectando el posicionamiento y la reputación del sitio web.
El SEO exitoso se basa en la calidad y la utilidad del contenido. La redacción debe satisfacer la intención de búsqueda del usuario y ofrecer una experiencia valiosa. Evitar el contenido de baja calidad es esencial para mantener un posicionamiento sólido y la confianza de los lectores.