Para incentivar la movilidad sostenible y la energía limpia en España se pretende conseguir en 2030 la implantación de, al menos, un punto de recarga por cada 10 vehículos eléctricos. Un tema que afecta mucho a Volkswagen España, del cual Laura Ros es su directora general. Por eso, para conocer más al respecto, Capital habla con ella y desgrana las claves de este nuevo modelo de movilidad.
Ante estos incentivos tan ambiciosos, ¿cree que se conseguirán?
Si queremos que la transición hacia el vehículo eléctrico sea una realidad es imprescindible mejorar la infraestructura de carga, que es una de las principales barreras que tienen los consumidores para dar el salto a esta tecnología. España está a la cola de Europa en materia en infraestructuras de recarga de acceso público y es necesario que desde las administraciones se planifiquen y establezcan unos objetivos que sean vinculantes. Todos los fabricantes estamos haciendo un esfuerzo importantísimo, tanto en términos de inversión, como en innovación y tecnología, y la oferta de vehículos con propulsiones alternativas ha crecido exponencialmente en los últimos años. Prueba de ello es que, actualmente, el cliente español puede elegir entre más de 200 modelos eléctricos puros e híbridos enchufables. Al mismo tiempo, la autonomía de estos modelos se ha ido incrementando y ya no representa un problema para los desplazamientos diarios. Ahora, la reciente aprobación del nuevo plan Moves III supone un nuevo impulso para este mercado, ya que contempla una ayuda de hasta 7.000 euros para la adquisición de un vehículo eléctrico puro. Es el momento de aunar esfuerzos para hace que la movilidad sostenible sea una realidad. Tanto los fabricantes como las instituciones estamos de acuerdo en ese objetivo común, en reducir el nivel de emisiones y conseguir un aire más limpio, pero no estamos avanzando todo lo rápido que deberíamos. Desde Anfac –la asociación de fabricantes- pedimos un plan ambicioso para conseguir 48.000 puntos de carga en 2022 y superar los 340.000 en el año 2030.
¿Dónde se pueden cargar hoy los coches eléctricos? ¿Existen suficientes puntos de recarga?
Actualmente, un 50% de las cargas del coche eléctrico se hacen en el propio domicilio y un 30% en el trabajo. La generalización de los puntos de carga en los hogares y los lugares de trabajo nos ayudará a ampliar la flota de eléctricos actual, pero hasta un límite, porque todavía queda mucho que hacer en el terreno de las infraestructuras para nuestros desplazamientos más largos. En cuanto a la red de infraestructura de recarga, no existe un registro oficial preciso. Aproximadamente existen unos 8.500 puntos de recarga accesibles al público (urbanos e interurbanos), pero sólo 24 puntos con potencias iguales o superiores a 250 kW, que nos dan unos tiempos de recarga asimilables al repostaje de un vehículo convencional, de unos 10 y 15 minutos. Esto es claramente insuficiente para desplazamientos interurbanos. Otro punto clave es la interoperabilidad que permita al usuario acceder, con una única tarjeta, al máximo número de puntos de carga. El acceso fácil y seguro a las redes de carga públicas es crucial para incentivar la adopción de vehículos eléctricos.
¿El coche eléctrico es realmente rentable en viajes largos, económicamente, si además sumamos los tiempos de carga? ¿Cuánto tiempo necesitan de carga?
Para una persona sin un perfil comercial, los viajes largos apenas supondrán un 5% o un 10% de sus desplazamientos. En este caso, no influye tanto el coste como la seguridad de contar con una red lo suficientemente amplia de puntos de carga rápida. El usuario de un vehículo eléctrico encuentra ese ahorro en su día a día, pero existe también un componente que no se puede medir y que tiene que ver con la conciencia medioambiental. El cliente del vehículo eléctrico, además de tener un perfil muy tecnológico, busca minimizar su impacto en el medioambiente.
Reino Unido prohibirá en 2030 la venta de nuevos coches de gasolina, diésel e híbridos, ¿prevé el mismo futuro para España? ¿Terminará habiendo sólo coches eléctricos en este país?
En esta década va a producirse una convivencia de los clásicos vehículos de combustión con los nuevos eléctricos. Este es un proceso largo, una transformación que no se puede hacer de la noche a la mañana. Necesitamos los nuevos vehículos diésel y gasolina Euro6 para poder dar una respuesta inmediata al problema de la calidad del aire. El problema es la antigüedad de nuestro parque de vehículos, de más de 12 años. En Madrid, por ejemplo, el 80% de las emisiones las generan los coches de más de 15 años. Si reemplazásemos esos coches viejos por los nuevos diésel, las emisiones bajarían más de un 50%.
La compañía utiliza frases como “la movilidad del futuro ya ha empezado” o “el futuro es eléctrico, el presente también”. ¿La tendencia del automóvil es ir hacia el eléctrico? ¿Notan que el número de ventas está siendo cada vez superior en los coches eléctricos?
El año pasado, nuestras ventas de eléctricos en España se incrementaron en un 127%, con un volumen de más de 2.200 unidades. Volkswagen fue líder en nuestro país en el mercado de particulares y empresas de vehículos 100% eléctricos y nuestro ID.3 –el primer vehículo CO2 neutral del mundo- se posicionó en el ranking de los vehículos eléctricos más vendidos en España. A nivel global, incrementamos un 200% nuestras ventas de eléctricos, con más de 134.000 unidades. El mercado está creciendo de forma exponencial y nosotros estamos dando pasos muy importantes. Hace unas semanas, anunciamos que, en 2030, un 70% de nuestras ventas en Europa serán de vehículos 100% eléctricos. Nuestra apuesta por la movilidad eléctrica es firme y así se refleja en las inversiones que tenemos comprometidas: 16.000 millones de euros hasta 2025 en electrificación y digitalización. Creemos en la movilidad eléctrica como herramienta para lograr una movilidad libre de emisiones, una movilidad sostenible y accesible para todos.
¿Cómo han afectado las restricciones de movilidad de la Covid-19 a las ventas de automóviles? ¿La ‘moda’ del vehículo eléctrico le ha permitido amortiguar este escenario de caídas?
Como para muchos otros sectores, la pandemia ha supuesto un ver nuestras fábricas dejaron de producir y los concesionarios estuvieron cerrados. Además, la situación sanitaria ha mermado la confianza de los consumidores con un impacto directo en las ventas de automóviles. Nosotros esperamos una recuperación para el segundo semestre de este año, a medida que se acelere el ritmo de vacunación.
Con tanta tecnología implantada en el vehículo, ¿el cliente disfruta menos de la conducción?
Toda la tecnología que incorporan los coches está pensada para que el conductor tenga una experiencia más completa en su vehículo y pueda disfrutar de la conducción con una mayor seguridad. Basta, como ejemplo, pensar en que un vehículo como el ID.4 –nuestro nuevo SUV 100% eléctrico- incorpora hasta 16 sensores, radares o cámaras para monitorizar el entorno y garantizar el perfecto funcionamiento de asistentes que mejoran la conducción. O en otra de las tecnologías innovadoras que ha desarrollado Volkswagen, el Head-up-Display con realidad aumentada. Este sistema proyecta indicaciones dinámicas de navegación o asistentes en el parabrisas a una distancia virtual de unos diez metros, haciendo posible que el conductor no tenga que apartar los ojos de la carretera y se pueda centrar en conducir mientras recibe la información que necesita en cada momento.
¿Cómo va a reaccionar la compañía ante la caída de beneficios por la pandemia?
La transformación hacia un modelo de movilidad más sostenible y respetuoso con el medioambiente está entre nuestras principales prioridades. Por eso, y a pesar del impacto que la pandemia ha tenido en la liquidez del Grupo por el cierre de las fábricas durante varias semanas en 2020 y el impacto en el mercado a nivel mundial, las eficiencias que hemos tenido que acometer se han concentrado en otras áreas, manteniendo con firmeza nuestras inversiones en materia de electro movilidad. Volkswagen fue el primer fabricante en hacer público su compromiso con los objetivos del Acuerdo de París y en comprometernos a ser una compañía neutral en emisiones de CO2 en el año 2050.
Hablan de infotainment en su web, ¿cómo mezclan tecnología y entretenimiento en el vehículo?
Los sistemas facilitan el uso del navegador, de aplicaciones multimedia como la radio -ya digital-, o la entrada de fuentes de audio. También la conexión de los smartphones. Conectar el teléfono inteligente al coche a través de aplicaciones como App Connect hace posible que el usuario pueda utilizar en el sistema de infotainment algunas de las apps que tiene instaladas en su móvil con seguridad puesto que, para reflejarse en el coche, estas apps tienen que homologarse para garantizar su uso seguro. Por ejemplo, el conductor puede escuchar y responder a un mensaje de WhatsApp o utilizar su cuenta de Spotify solo con la voz, mejorando su experiencia en el coche.
¿Cómo combinan las prestaciones más “deportivas” del motor de combustión con la eficiencia del motor eléctrico?
El vehículo eléctrico aúna una excelente dinámica de conducción, por su aceleración, estabilidad y aerodinámica, con un modo de conducción muy confortable, silencioso y ahorrador.
¿Han variado las necesidades de sus clientes?
La crisis de la Covid-19 ha sido un acelerador de muchas tendencias en las que ya estábamos trabajando y de proyectos que teníamos en nuestra hoja de ruta. Nuestros clientes están demandando, cada vez más, una mayor digitalización de todo el proceso de compra. Y nosotros tenemos que hacer la vida más fácil a nuestros clientes: ellos están en el centro de todo lo que hacemos. Este último año hemos hecho avances importantes en el área de la digitalización, queremos ofrecer a nuestros clientes una experiencia 100% digital. También hemos detectado un repunte muy significativo en las nuevas formas de adquisición del vehículo, el pago por uso tiene cada vez mayor aceptación entre nuestros clientes.