Los impuestos recaudaron 181.111 millones de euros hasta octubre, un 21,6% más que en 2021
El déficit conjunto de la Administración Central, la Seguridad Social y las comunidades autónomas, excluida la ayuda financiera, se situó en 20.272 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que supone el 1,55% del PIB –frente al 4,69% del mismo periodo de 2021– y un descenso del 64,2% respecto al año anterior.
Si se incluye el saldo de la ayuda a las instituciones financieras, por importe de 674 millones, el déficit público se sitúa en el 1,6% del PIB, según los datos facilitados este miércoles por el Ministerio de Hacienda y Función Pública recogidos Europa Press.
En cuanto al déficit solo del Estado, en este caso hasta octubre, se ha situado en 18.016 millones de euros, lo que supone un descenso del 69,7% respecto al mismo periodo del año anterior y equivale al 1,37% del PIB, frente al 4,93% existente en octubre de 2021.
Este resultado se debe a un incremento de los ingresos no financieros del 25,9%, frente al comportamiento de los gastos, que crecen a un ritmo del 1,8%.
«Continúa la senda de descenso del déficit del Estado iniciada en 2021 como consecuencia de la reactivación económica y la creación de empleo», ha destacado el Ministerio que encabeza María Jesús Montero.
La administración central aglutina la mayor parte del déficit público
En cuanto al déficit público hasta septiembre, el de la Administración Central aglutinó la mayor parte, con 14.180 millones, el 1,08% del PIB, y dentro de este, el déficit del Estado se redujo a la cifra de 16.537 millones, lo que equivale al 1,26% en términos de PIB. Por su parte, los Organismos de la Administración Central registran hasta septiembre de 2022 un superávit de 2.357 millones, disparándose un 554,7% más respecto a un año antes.
De su lado, la administración regional registró un déficit hasta septiembre de 5.879 millones, lo que equivale al 0,45% del PIB, frente al superávit de 8.323 millones de un año antes. Este resultado obedece a un aumento de los gastos del 8,6%, mientras los ingresos decrecen levemente a un ritmo del 0,5%.
Según explican desde Hacienda, esta diferencia significativa entre ambos periodos se debe, principalmente, a que la liquidación definitiva del sistema de financiación de 2020 ha tenido un resultado neto negativo para la Administración Regional de alrededor de 3.200 millones, mientras que la liquidación de 2019 tuvo un efecto neto positivo para el subsector de 8.983 millones.
Derivada de esta situación extraordinaria se ha implementado una transferencia desde el presupuesto del Estado a las comunidades para dar cobertura financiera al saldo global negativo de la liquidación de 2020, que asciende a 4.404 millones.
En cuanto a los Fondos de Seguridad Social, los datos apuntan a que se ha registrado hasta el noveno mes de 2022 un déficit de 213 millones, frente a los 6.780 millones de un año antes. En términos de PIB el déficit de la Seguridad Social se sitúa en el 0,02%, mientras que hace un año marcaba un déficit del 0,56% del PIB.
Este comportamiento es consecuencia de un crecimiento de los ingresos del 3,3%, destacando el buen comportamiento de las cotizaciones con un crecimiento del 5%, frente al descenso registrado en los gastos de un 1,1%.
Crecen un 21,6% los recursos de impuestos del Estado
En lo referente a los datos del déficit del Estado hasta octubre, el mejor resultado se debe a un significativo incremento de los ingresos no financieros del 25,9%, frente al comportamiento de los gastos, que crecen a un ritmo del 1,8%.
En concreto, los recursos no financieros se sitúan en 222.177 millones, lo que supone un 25,9% más respecto al mismo periodo de 2021, situándose los impuestos en 181.111 millones de euros –el 81,5% del total de los recursos– , que crecen un 21,6% respecto al mismo periodo de 2021.
Los impuestos sobre la producción y las importaciones aumentan un 13,4%. En concreto, los ingresos por IVA se elevan un 18%, mientras que los impuestos corrientes sobre la renta y el patrimonio crecen un 32,5% debido al IRPF, que se incrementa un 38%. Por su parte, el Impuesto sobre la Renta de No Residentes se incrementa un 60,3% y los ingresos por el Impuesto de Sociedades suben un 35,5%.
De su lado, las rentas de la propiedad disminuyen un 3,1% respecto a 2021 debido a la disminución de los ingresos por intereses en un 12,9%. Este descenso se ha compensado, en parte, con el aumento de los ingresos por dividendos y otras rentas de la propiedad en un 5,4% hasta los 2.092 millones.
Los gastos suben un 1,8%
Por el lado de los gastos, los empleos no financieros del Estado se han situado en 240.193 millones, cifra superior en un 1,8% a la registrada en los diez primeros meses de 2021.
La partida de mayor volumen son las transferencias entre administraciones públicas, con un peso del 61,5% sobre el total de empleos no financieros.
En concreto, en los diez primeros meses del año ascienden a 147.811 millones, cuantía que incluye la compensación del Suministro Inmediato de Información (SII-IVA) de 2017 abonada a las comunidades autónomas por importe de 3.086 millones de euros, así como la partida destinada a las CCAA para cubrir la pérdida de recursos derivada de los saldos globales negativos de la liquidación de 2020, que ha sido de 4.404 millones.
De su lado, la remuneración de asalariados crece un 2,9%. Esta rúbrica, que se sitúa en 16.226 millones, incorpora la subida salarial a funcionarios para este ejercicio del 2% frente a un incremento salarial del 0,9% en 2021.
Por último, destaca la formación bruta de capital fijo, que se sitúa en 4.617 millones, mientras que las ayudas a la inversión y las otras transferencias de capital han ascendido en conjunto a 3.540 millones.