La Cumbre del Clima en Dubái (COP28) ha presentado un nuevo borrador en el que propone a los países una “transición” para abandonar los combustibles fósiles para 2050
La 28 Conferencia de las Partes de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP28), que en principio finalizaba este martes, se ha visto obligado a llegar ‘in extremis’ a un acuerdo para la declaración final de esta.
Así, la Cumbre del Clima en Dubái (COP28) ha presentado este miércoles un nuevo borrador en el que propone a los países una “transición” para abandonar los combustibles fósiles para 2050, después de que más de cien Estados pidieran una eliminación completa.
De este modo, la Presidencia emiratí de la COP28 ha propuesto un nuevo texto perfeccionado que, de ser aprobado, marcaría la primera vez que se abordan los combustibles fósiles en las conferencias internacionales sobre el clima.
El documento, de 21 páginas, también incluye el objetivo de triplicar la capacidad de las energías renovables de aquí a 2030 y duplicar el ritmo de eficiencia energética durante este periodo, aunque los países del G20 ya se habían comprometido a ello; así como acelerar los esfuerzos para reducir progresivamente el uso “incesante” de la energía de cabrón y para dirigirse hacia sistemas energéticos con emisiones netas cero.
También han pedido reducir sustancialmente las emisiones distintas de dióxido de carbono a nivel mundial, incluida las emisiones de metano, para 2030; eliminar gradualmente los subsidios ineficientes a combustibles fósiles; y acelerar la reducción de emisiones del transporte por carretera.
Buena sintonía con el acuerdo
A nivel nacional, la principal reacción ha venido por parte de la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, quien ha expresado su satisfacción por el acuerdo alcanzado en la COP28. “¡¡¡Hecho!!!! ¡El acuerdo demuestra que París cumple y que podemos ir más allá!”, según ha escrito Ribera en su perfil de la red social X.
“Más de 30 años para detectar la energía y la transición hacia el abandono de los combustibles fósiles, responder a la demanda legítima sobre las pérdidas y los daños causados por el cambio climático, contar con que 1,5ºC guíe una fuerte disminución de las emisiones, elevar el listón de la adaptación y avanzar hacia una resistencia al clima finanzas”, ha añadido la ministra en otro mensaje posteado sobre el acuerdo aprobado en Dubái y que supone iniciar una transición hacia el abandono de los combustibles fósiles.
Igual que Ribera, la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen, ha expresado sus felicitaciones a la COP28. “Una parte crucial de este acuerdo se hace verdaderamente en Europa”, ha escrito en X Von der Leyen.
“El mundo entero respaldó nuestros objetivos para 2030: triplicar la energía renovable y duplicar la eficiencia energética, ambos para 2030”, ha añadido en su mensaje la presidenta de la Comisión Europea, para quien “el acuerdo de hoy marca el comienzo de la posfósil”.
¿Qué ha ocurrido en las negociaciones previas?
El último borrador, emitido el pasado lunes por el presidente de la Conferencia, Sultan al-Jaber, de los Emiratos Árabes Unidos (EAU), sólo menciona una reducción en el consumo y la producción de combustibles fósiles, lo que ha provocado que la reunión de casi 200 estados del pasado martes no llegara a un acuerdo, ya que muchos países siguen decepcionados porque el texto no va lo suficientemente lejos en este sentido.
El lunes por la tarde, al-Jaber, también director de la compañía petrolera estatal de los Emiratos Árabes Unidos, presentó un borrador que la Unión Europea y decenas de otros estados han calificado de inadecuado, así como las organizaciones ecologistas.
De hecho, cabe destacar que no es inusual que las conversaciones de la COP se extiendan y, en los últimos años, las reuniones se han prolongado mucho más de lo previsto.
Las principales reacciones al borrador del lunes
El negociador principal de la UE, Wopke Hoekstra, rechazó el borrador, considerándolo “claramente insuficiente y no adecuado para abordar el problema”. Asimismo, recordó que los científicos son muy claros acerca de lo que se necesita para abordar el cambio climático. “La eliminación gradual de los combustibles fósiles es una de las prioridades de la agenda de la Unión Europea”, afirmó, a la vez que subrayó que existe un vínculo directo entre la eliminación gradual y el objetivo de “sacar a la Tierra y a las personas del peligro”.
Por su parte, las organizaciones ecologistas han reaccionado con decepción. Jan Kowalzig, experto en clima de Oxfam, ha calificado el texto de una “redacción muy débil”, que se aleja de los combustibles fósiles. Además, otro de los objetivos como triplicar las energías renovables y duplicar la eficiencia energética no se mencionan como objetivos, sino sólo como una posible medida. “La COP28 no debe terminar así”, afirmó.
En este sentido, advirtió de que el objetivo de 1,5 grados Celsius establecido por el Acuerdo Climático de París de 2015 se tirará probablemente por la ventana con este borrador. Así, Kowalzig instó a la UE a no apoyar esta declaración y advirtió de que los países en desarrollo y sus aliados deben exigir mejoras significativas.
De igual forma, la responsable mundial de políticas climáticas y energéticas de WWF, Fernanda Carvalho, también calificó de “desastroso” el nuevo borrador, “mucho menos ambicioso que la última versión”. En su opinión, es decepcionante y “no señala la corrección de rumbo fundamental que necesitamos ver en este proceso” y que presenta una variedad de opciones energéticas, “pero ninguna para eliminar progresivamente los combustibles fósiles”.
Carvalho lamentó que la mayoría de estas opciones invitan a seguir utilizando carbón, petróleo y gas o sugieren que la energía nuclear y la captura y almacenamiento de carbono podrían considerarse soluciones. “Si este texto sobre la eliminación progresiva de los combustibles fósiles no se esfuerza significativamente en las próximas horas, nos enfrentamos a la perspectiva de un resultado muy débil de la COP28 y a un empeoramiento de la crisis climática”, advirtió.
La postura de la presidencia de la COP28
A pesar de que el documento fue propuesto por la presidencia de la COP28, su máximo responsable, el sultán de EAU, pidió “la mayor ambición posible” en el acuerdo de combustibles fósiles. “Ustedes saben que quiero que tengan la mayor ambición en todos los temas, incluido el lenguaje sobre combustibles fósiles”, aseguró.
Asimismo, pidió “trabajar mucho más rápido” y de forma “mucho más inteligente”, porque “no tenemos otra opción que trabajar juntos y debemos trabajar en colaboración y juntos”. En este sentido, la presidencia de la COP28 destacó la necesidad de resolver las cuestiones más difíciles que siguen pendientes: “Necesito que todas las partes muestren aún más flexibilidad para llegar a la meta. El mundo está mirando. No descansemos hasta lograr esto”, afirmó, a lo que añadió que todavía hay “mucho por hacer”.
La primera reacción española
La vicepresidente tercera y ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, expresó su deseo de clausurar la Cumbre del Clima (COP28) con acuerdos que impliquen una llamada a la acción para mitigar los efectos del cambio climático.
“Empezamos muy bien con el acuerdo de pérdidas y daños (para compensar a países vulnerables), y queremos terminar la COP28 proporcionando al mundo lo que necesita en este momento”, indicó Ribera en unas declaraciones grabadas en Dubái con motivo de la última jornada de la cumbre.
Para Ribera es “de vital importancia” en esta década sacar lecciones y hacer una llamada a la acción que implica demostrar que hoy lo necesario para mitigar (los efectos) y adaptarse al cambio climático, pero también cambiar la percepción actual y reducida sobre la financiación (de las políticas). En su opinión, es “muy importante apoyarse en ayudas públicas”, pero considera aún “más importante asegurarse de que todos pongan su dinero de una forma climáticamente segura”.
A su criterio, es necesario adoptar medidas a tres bandas: “Tomar acción para asegurar (no sobrepasar) los 1, 5º; adaptarse para asegurar la seguridad climática en un mundo 1,5º más cálido y realizar acciones de financiación para asegurarse los 1,5ºC y que no haya un incremento del daño que ya se está sufriendo”. “Debemos reducir el coste de los impactos que ya sufrimos, que es muy importante”, concluyó Ribera.