Las marcas del grupo Stellantis, creado hace solo dos años, han elegido diversas ubicaciones de nuestro país como factoría para algunos de los modelos más emblemáticos 

El grupo Stellantis nació hace menos de dos años, pero las marcas que lo componen tienen una larga tradición y una extensa relación con España. Nuestro país ha acogido la fabricación de diversos modelos que hoy componen la firma, en una historia que se inició en el año 1931 en Guadalajara y que se prolongó durante el resto del siglo XX y de todo el XXI en Vigo, Madrid y Zaragoza. 

La famosa marca Hispano-Suiza fue adquirida por Fiat, y el fabricante italiano eligió nuestro país, en concreto, Guadalajara, para producir el Fiat 514, que también fue conocido como Hispano 514. Fue lanzado en 1929 como un modelo asequible, en plena crisis, y la factoría de Castilla-La Mancha produjo la berlina de cuatro puertas entre 1931 y 1932. 

La conexión gallega en Vigo 

No fue hasta 1958 cuando la fábrica gallega de Vigo asumió la fabricación del Citroën AZU, basado en el modelo 2CV y que se produjo en esta factoría hasta el año 1970. La planta viguesa fue la más activa entre finales de los años 50 y principios de los 60, con la producción de los citados AZU, 2CV -un clásico de las ciudades que todavía se puede ver y que fue toda una revolución cultural-, H y 2CV Sahara. 

Posteriormente, a finales de los 60, la firma francesa destinó a la planta de Vigo también la producción de los Citroën Dynam, AK, Dyane 6 y Mehari. Posteriormente, y en los cincuenta años posteriores que nos llevan hasta el presente siglo, se añadirían a este listado los modelos GS, CX, AYU, Visa, BX, C15 (más de un millón de unidades producidas), AX, ZX 5P, ZX 3P, Berlingo First, Xsara 5P, Xsara 3P, Xsara Picasso, Grand C4 Picasso, C4 Picasso, Berlingo, CElysée, C4 SpaceTourer, Grand C4 SpaceTourer, Berlingo (K9). 

Además de Citroën, la planta viguesa también ha producido modelos icónicos de marcas como Peugeot. En 1996, la fábrica gallega fabricó la primera generación del Partner, que, junto al Citroën Berlingo, marcó un antes y un después al ser el primer vehículo comercial de su segmento en ser diseñado como un modelo independiente. 

Además, Vigo también ha acogido la producción del Peugeot 301, del Opel Combo Life o del Toyota Proace City, entre otros. 

Madrid, fábrica multimarca 

La planta de la capital de España fue la ‘casa’ del Dodge 3700 y del famoso y ‘tarareado’ Simca 1000, por la canción de ‘Los Inhumanos’, y ha sido históricamente una fábrica multimarca para las firmas del grupo Stellantis. De hecho, uno de los iconos de los años 80, en el sentido revolucionario del sector del motor, fue el Peugeot 205. 

La factoría madrileña produjo casi 1,2 millones del 205, que revolucionó la imagen de la marca del león por su espíritu alegre y dinámico y constituyó la base del Peugeot 205 T16, un icono de las carreras y los rallies. 

Mucho antes, en los años 60, Dodge había revolucionado la fábrica de motores y camiones de Eduardo Barreiros en Villaverde con los modelos Dart y Dart 270, en respuesta a la pujante clase media de la época. 

Otros modelos relevantes acogidos por la planta de la capital de España son el Chrysles 180, los Talbot 150 y Horizon, el Peugeot 309 o el Citroën C4 Cactus. 

Zaragoza, la ‘casa’ española de Opel 

Hablar de Stellantis Zaragoza es hablar, entre otros, del Opel Corsa, todo un icono para la planta aragonesa inaugurada en 1982. Esta fábrica ha producido sus seis generaciones y, actualmente, es la encargada de ensamblar el Opel Corsa en exclusiva mundial, incluida su versión “cero emisiones”, el Opel Corsa-e. Además del compacto por excelencia de la firma germana, desde 1986 a 1991 se produjo también en Zaragoza el Opel Kadett, otro icono de la marca. 

Posteriormente, Opel ha explotado la fábrica con otros modelos como el Astra, el Corsa B, el Tigra, el Meriva, el Combo, el Crossland. Asimismo, Citroën ha productido en esta planta aragonesa modelos como el C3 Aircross. Una factoría histórica para nuestro país. 

La relación industrial de las marcas del Grupo Stellantis con nuestro país, por tanto, va camino de cumplir un siglo. Casi 100 años en los que España ha fabricado modelos icónicos del desarrollo social y económico nacional y europeo, vehículos industriales que acompañan a los profesionales en su labor diaria y berlinas y modelos familiares para el cliente más exigente.