El cofundador de OpenAI, la empresa responsable de ChatGPT, se reincorpora a la compañía como consejero delegado. Se cierra así el breve periplo de Sam Altman en Microsoft
Sam Altman volverá a OpenAI como consejero delegado de la compañía que ayudó a fundar en 2015 y de la que había sido despedido el pasado viernes, según ha anunciado la empresa responsable de ChatGPT.
«Hemos llegado a un principio de acuerdo para que Sam Altman regrese a OpenAI como consejero delegado con una nueva junta inicial formada por Bret Taylor (presidente), Larry Summers y Adam D’Angelo», ha anunciado OpenAI.
De este modo, la nueva junta directiva de OpenAI incorpora al ex consejero delegado de Salesforce Bret Taylor y al exsecretario del Tesoro de Estados Unidos, Larry Summers, mientras que únicamente se mantendría Adam D’Angelo, cofundador y consejero delegado de Quora, mientras que saldrían del órgano Ilya Sutskever, cofundador y científico jefe de OpenAI, la empresaria Tasha McCauley y Helen Toner del Centro de Seguridad y Tecnología Emergente de la Universidad de Georgetown.Por su parte, Altman ha expresado su satisfacción y su voluntad de volver a dirigir la compañía con el apoyo de Microsoft.
«Me encanta OpenAI y todo lo que he hecho en los últimos días ha sido para mantener unido a este equipo y su misión», ha afirmado en su perfil en la red social X (Twitter).
En este sentido, ha asegurado que cuando decidió incorporarse a Microsoft el pasado domingo «estaba claro que ese era el mejor camino para mí y el equipo». «Con el apoyo de la nueva junta directiva y de Satya (Nadella, CEO de Microsoft), espero volver a OpenAI y aprovechar nuestra sólida asociación con msft (Microsoft)», ha añadido.
Además del retorno de Altman, también regresará a la empresa Greg Brockman otro de los confundadores de la ‘startup’ y presidente de la misma hasta la semana pasada. «Regresando a OpenAI y volviendo a codificar esta noche», ha anunciado, acompañando esta declaración de un foto junto con los empleados de OpenAI y el texto «nosotros estamos de vuelta».
La restitución de Sam Altman como máximo ejecutivo de OpenAI se produce después de que alrededor del 97% de la plantilla de la empresa firmase una carta este lunes en la que reclamaba el retorno del directivo cesado, así como la dimisión de la junta directiva responsable de su salida además de abrir la puerta a un éxodo masivo hacia Microsoft, máximo accionista de OpenAI y que había acogido al propio Altman.
¿Qué hubo tras la salida de Sam Altman de OpenAI y su breve periplo en Microsoft?
«Las situaciones laborales pueden cambiar rápidamente», contesta ChatGPT cuando Capital cuestiona por el estatus laboral de Sam Altman. Se trata del cofundador de OpenAI, que a su vez es la empresa matriz de la conocida plataforma de Inteligencia Artificial. Y tan rápido pueden darse esos cambios, que el propio Altman era CEO de OpenAI el viernes y hoy forma parte de Microsoft.
Este cambio ha sorprendido a la propia industria tecnológica, sobre todo por la rapidez con la que se han concatenado los hechos, lo que hace pensar que este guión estaba escrito de antemano. OpenAI anunció el viernes que Altman cesaba como consejero delegado a causa de la pérdida de confianza de la junta directiva. Asimismo, le acusaban de no haber sido «consistentemente honesto en sus comunicaciones».
El comunicado decía lo siguiente: «La salida del Sr. Altman se produce tras un proceso de revisión deliberante por parte de la junta, que concluyó que no fue consistentemente sincero en sus comunicaciones con la junta, lo que obstaculizó su capacidad para ejercer sus responsabilidades. La junta ya no confía en su capacidad para seguir liderando OpenAI».
Estas palabras dan pie a la siguiente interpretación simple. Altman había tomado algún tipo de decisión y no lo comunicó a la junta. Esa decisión pudo ser un acuerdo externo o una hoja de ruta que no consensuó con el resto de la dirección. En consecuencia, la junta acabó teniendo constancia y tomó represalias contra el exCEO.
Ese mismo día, el viernes, Altman explicaba en su cuenta de X (antes Twitter) que pronto vendrían más noticias sobre su devenir profesional. Además, añadió que su salida fue una «extraña experiencia en muchos sentidos». Lo describió como «leer tu propio panegírico mientras aún estás vivo».
En su lugar, la compañía tecnológica nombró en ese puesto a Mira Murati, directora de tecnología. La respuesta de los inversores de la empresa fue negativa, incluso por parte de Microsoft, cuya relación con OpenAI explicaremos más adelante. Estas reacciones se interpretaron en la prensa norteamericana y entre los propios empleados como una señal de que existían opciones de que Altman regresara a su puesto tras el fin de semana. De hecho, los trabajadores de la empresa se unieron para compartir el siguiente mensaje en la red social X: «OpenAI no es nada sin su gente», en apoyo a Altman.
Los rumores se dispararon cuando Altman publicó en esa misma red social una foto de sí mismo con una acreditación de invitado en la sede de la empresa. Un texto acompañaba a la foto: «Primera y última vez que uso una de estas». Eso solo podía significar dos cosas: que o bien se despedía para siempre o bien que el regreso era factible. OpenAI ha disipado esas dudas con el nombramiento de Emmet Shear, cofundador de OpenAI y exconsejero delegado de Twitch.
La alianza de Microsoft y OpenAI
Hasta ahí el primer capítulo de una historia marcada por la controversia, sobre todo teniendo en cuenta las numerosas muestras de apoyo que recibió Sam Altman. Lo que ha seguido este mismo lunes es el anuncio por parte de Microsoft de que Altman se incorpora a Microsoft para liderar un nuevo equipo de investigación avanzada de IA.
«Sam Altman y Greg Brockman, junto con sus colegas, se unirán a Microsoft para liderar un nuevo equipo de investigación avanzada de IA», ha confirmado el presidente y consejero delegado de Microsoft, Satya Nadella.
La relación que une a las dos compañías es fuerte, por lo que cabe preguntarse si este movimiento puede tener alguna implicación. Desde Microsoft lo descartan, en tanto que el compromiso con la empresa creadora de ChatGPT es amplio y profundo. «Esperamos conocer a Emmet Shear y al nuevo equipo de liderazgo OpenAI y trabajar con ellos», afirma Nadella.
Si bien es cierto que ambas empresas ya colaboraban, fue en enero cuando Microsoft comprometió inversiones anuales de «miles de millones de dólares» en OpenAI. Estas inversiones son la tercera gran inyección de dinero de Microsoft en OpenAI, tras las de 2019 y 2021.