Cinco destacadas directivas analizan el empoderamiento empresarial de la mujer en un nuevo encuentro del Club Capital
El liderazgo empresarial ha evolucionado mucho en los últimos veinte años. Sin una adecuada gestión del poder de mando y de los perfiles que lo encabezan, es el propio mercado el que penaliza a aquellas empresas que no cumplen con los nuevos estándares. En este contexto, el papel de la mujer ha ido creciendo de forma sostenida y su peso en el sector privado se encamina de forma decidida a la paridad. El camino, pues, está marcado.
Con el objetivo de ‘palpar’ la realidad empresarial desde la óptica femenina, Club Capital reunió a finales de febrero a cinco destacadas directivas de empresas líderes en sus respectivos mercados. Patricia Alonso, directora general de Jazztel y marcas low cost del Grupo Orange; Mar Casas, propietaria y fundadora de Transleyca; Rosa Pérez, directora de Canales de Venta a Particulares de Asisa; Berta Aguinaga, socia de Derecho Penal Económico de Ontier, y Marta Aner, directora de Ventas B2C de Endesa, acompañaron al equipo de Capital en un nuevo encuentro del think tank de la revista, celebrado en el restaurante El Paraguas de Madrid.
“Las personas que toman las decisiones a nivel empresarial cada vez están más concienciadas, tanto por su entorno laboral como personal”
MARTA ANER (ENDESA)
José Ángel Crego, presidente de Be Call Group; José Francisco Rodriguez, presidente de Capital; Guillermo Vega, CEO de Capital; Ana Raquel Presencio, directora de Operaciones de Be Call Group, y Borja Carrascosa, director de Capital, cerraron la convocatoria.
“La sociedad mira con extrañeza imágenes de eventos empresariales en los que solo figuran hombres o equipos directivos con mínima presencia femenina”
PATRICIA ALONSO (JAZZTEL)
José Francisco Rodríguez, presidente de Capital, abrió el debate y señaló que, independientemente del género, “el liderazgo es necesariamente meritocrático, porque está meritocracia entraña el verdadero principio del liderazgo que es que nos impulsen los mejores”. Y añadió que “este elemento debe estar centrado principalmente en el propósito de la organización y en su papel en la sociedad, poniendo especial énfasis en generar cohesión en los equipos”.
“Hay un entorno sociocultural más favorable al liderazgo femenino, frente a unos modelos que propiciaban más la figura masculina”
MAR CASAS (TRANSLEYCA)
Patricia Alonso (Jazztel), por su parte, apuntó que el mundo empresarial, y, particularmente, el sector de las telecomunicaciones, “tiene un hándicap importante que tiene que ver con la escasez de mujeres de perfiles técnicos”. Alonso añadió también que “hay que reconocer el cambio que se está experimentando, que se explica por la propia evolución de la sociedad que, cada vez más, mira con extrañeza por ejemplo imágenes de eventos empresariales en los que solo figuran hombres o equipos directivos con mínima presencia femenina”.
«EL LIDERAZGO EN MUJERES SE SUELE ASOCIAR A MODELOS DE TRABAJO CON UNA MAYOR ORIENTACIÓN HACIA LAS PERSONAS, LA EXPRESIVIDAD Y LA CERCANÍA»
ANA RAQUEL PRESENCIO (BE CALL GROUP)
La directora de Jazztel también cree que “hay que celebrar la directiva del Parlamento Europeo para impulsar la igualdad de género en las cúpulas empresariales” y puso en valor a dos referentes como “Cristina Garmendia de Fundación Cotec y Pilar López de Microsoft, dos ejemplos de mujeres brillantes en puestos de altísima responsabilidad y con un relevante contenido tecnológico”.
En una línea similar se expresó Mar Casas (Transleyca), que destacó que “otro factor que ha contribuido a este cambio es la existencia de un entorno sociocultural más favorable frente a unos modelos que propiciaban la figura masculina”. En su opinión, “políticas como las del horario flexible; el trabajo a distancia; el permiso de maternidad y de paternidad y los programas de reincorporación al trabajo son útiles para que las mujeres no estén en situación de desventaja en el trabajo a causa de sus responsabilidades domésticas. De hecho, estas medidas benefician a toda la plantilla, reducen el estrés y el desgaste laboral y propician una productividad más sostenible a largo plazo”.
“Factores como la flexibilidad, la mentoría, el reconocimiento y un salario competitivo favorecen el liderazgo femenino. Las claves son la cultura y la educación”
ROSA PÉREZ (ASISA)
Berta Aguinaga (Ontier) señaló, por su parte, que “en el ámbito profesional, las mujeres tenemos más posibilidades de centrarnos en nuestra carrera que hace años. Entre otras razones, porque el hombre tiene un rol mucho más activo que hace años en la gestión y organización de la vida familiar”. Aguinaga añadió, además, que “la educación que hemos recibido y que están recibiendo nuestros hijos es un factor importante a este respecto”. Por último, puntualizó que “no creo tanto en un sistema de cuotas, sino en que, en igualdad de condiciones, todos tengamos la posibilidad de progresar en nuestra carrera”.
Marta Aner (Endesa) apuntó que “cada vez hay mayor paridad en los nuevos empleados de las empresas, las mujeres ya no se concentran solo en las carreras ‘clásicas’ de recursos humanos o finanzas. Veo más perfiles STEM”. En su opinión, “las personas que toman las decisiones a nivel empresarial cada vez están más concienciadas, tanto por su entorno laboral como personal”, pero señaló que existe todavía un factor que no permite la paridad completa: “todavía no existe una paridad en los sueldos, la remuneración de las posiciones profesionales todavía no está equiparada en cuanto al género”.
“No creo tanto en un sistema de cuotas, sino en que, en igualdad de condiciones, todos tengamos la posibilidad de progresar en nuestra carrera”
BERTA AGUINAGA (ONTIER)
Rosa Pérez (Asisa), hizo hincapié, por su parte, en las medidas que favorecen la mejora del papel de la mujer en el entorno corporativo. En su opinión, hay seis elementos clave, “la flexibilidad, como, por ejemplo, el ajuste de horarios; la exposición de ejemplos a seguir, para demostrar que es posible llevar un estilo de vida sostenible teniendo un alto cargo; el asesoramiento, con programas para mejorar el desarrollo laboral; el salario competitivo; el reconocimiento y la mentoría”. Según Pérez, “los factores clave son la cultura y la educación”.