La operación servirá para apoyar los objetivos nacionales y europeos de eficiencia energética y energías renovables, y contribuirá a la reducción de las emisiones de carbono
La financiación verde es un mecanismo clave en la transición hacia una economía más sostenible, con un objetivo claro: afrontar la emergencia del cambio climático y promover la preservación de los recursos naturales para las generaciones futuras. Para avanzar en este camino, trazado en los Acuerdos de París, Banco Santander cuenta con una detallada agenda de banca responsable que incluye el compromiso de facilitar 120.000 millones de euros de financiación verde entre 2019 y 2025, cifra que se elevará hasta los 220.000 millones hasta 2030. De momento, según datos al cierre del mes de junio, la entidad ya ha movilizado 98.600 millones.
Para acompañar a las empresas en este ambicioso desafío, la entidad ofrece asesoramiento y soluciones de financiación para que puedan construir modelos de negocio más sostenibles. En este sentido, una de las actuaciones más recientes es el acuerdo entre Banco Santander y el Grupo BEI para movilizar 990 millones de euros de nueva financiación para apoyar a las pequeñas y medianas empresas en su transición ecológica. En concreto, el Grupo BEI, integrado por el Banco Europeo de Inversiones y el Fondo Europeo de Inversiones, ha invertido en los tramos preferente e intermedio de una nueva emisión de bonos de titulización de activos por valor de 360 millones con Banco Santander.
La inversión del Grupo BEI en el fondo de titulización de créditos al consumo ‘Santander Consumo 5’ respaldará las necesidades de capital circulante y de liquidez y atenderá a las limitaciones de inversión de pymes, pequeñas empresas de mediana capitalización y empresas de mediana capitalización españolas. De esta manera, el acuerdo permitirá al banco español destinar hasta 990 millones (casi el triple de la inversión del Grupo BEI) a la economía real, de los cuales, hasta 300 millones irán a proyectos ecológicos.
La inversión del Grupo BEI se desarrolla a través de una única titulización, con una estructura diseñada para lograr una eficiencia óptima. Por un lado, aproximadamente 250 millones de los bonos adquiridos se destinan a las pymes y a las empresas de mediana capitalización, para facilitar su acceso a la financiación y promover y acelerar las inversiones del sector privado. La operación abordará las necesidades de capital circulante y liquidez y apoyará la recuperación económica, al tiempo que permitirá atajar las limitaciones de inversión a las que se enfrentan estas empresas.
Por otro lado, esta operación de titulización de bonos de titulización de activos cuenta con un importante componente ecológico mediante la inversión aproximada de 110 millones. Estos fondos se destinarán a financiarán proyectos medioambientales y de acción por el clima basados en actividades de eficiencia energética, como la construcción de edificios de emisiones casi nulas a cargo de promotores inmobiliarios o instalaciones solares fotovoltaicas en edificios residenciales. Consecuentemente, Banco Santander podrá comprometer hasta €300 millones en proyectos sostenibles.
Esta operación cobra importancia porque servirá para apoyar los objetivos nacionales y europeos de eficiencia energética y energías renovables, y contribuirá a la reducción de las emisiones de carbono. “Es una satisfacción unir fuerzas con las de un socio histórico como el Banco Santander para ayudar a las pymes y a las empresas de mediana capitalización a sobrellevar un entorno difícil como el actual, con desafíos como los elevados precios de la energía o la inflación”, explica el vicepresidente del BEI, Ricardo Mourinho Félix.
Ambas entidades realizaron otra operación conjunta hace unos meses para financiar proyectos de eficiencia energética en edificios en España, promovidos por comunidades de propietarios y particulares, así como pymes y empresas de mediana capitalización.
Compromiso verde
En la actualidad, las finanzas sostenibles tienen un papel fundamental en el impulso de iniciativas para mitigar los efectos devastadores ocasionados por la crisis climática. Para construir un banco más responsable y afianzar la vinculación de los clientes, el Santander está fortaleciendo su compromiso con los criterios ASG (ambientales, sociales y de buen gobierno). Por ejemplo, entre las iniciativas destacadas en materia de medioambiente destaca el aumento del volumen de activos bajo gestión en Inversiones Socialmente Responsables (ISR), que se sitúa en 58.600 millones de euros. A su vez, en su compromiso de apoyar a sus clientes hacia una transición verde, más de 21 millones de tarjetas han sido fabricadas con materiales reciclados, lo que les ha permitido reducir el uso de 189 toneladas de plástico anuales. También ha firmado con CBRE una alianza para contribuir a la descarbonización del sector inmobiliario en España con asesoramiento y financiación, con el objetivo de mejorar la eficiencia energética de los edificios.