La Mesa del Turismo propone la creación de un Ministerio de Turismo y Transportes, la aprobación de la Ley Nacional de Turismo para fomentar el reconocimiento del turismo como sector estratégico en el ámbito europeo
La Mesa del Turismo de España ha elaborado un listado de más de 50 acciones necesarias para mejorar el turismo y fomentar su progreso.
Esta propuesta de medidas concretas, que llegan a colación de las elecciones generales del 23 de julio, persiguen el beneficio del turismo y de la economía española en términos generales. Asimismo, han sido consensuadas con el Consejo de Turismo de la CEOE y van dirigidas al Gobierno que salga de las urnas.
El documento incluye más de 50 acciones articuladas en seis grandes materias: marco institucional; liderazgo turístico internacional; marco fiscal, fondos europeos; mejora de la competitividad; reputación del sector turístico; y marco laboral.
“Nos preocupa asegurar la competitividad del sector turístico español y eso sólo será posible con una visión a largo plazo donde la política escuche e integre la experiencia del sector privado y sea capaz de construir una estrategia de país en torno al turismo”, apunta Juan Molas, presidente de la Mesa del Turismo de España.
Este es el objetivo que ha movido a la Mesa del Turismo a redactar este documento que en los próximos días se hará llegar a los portavoces de los diferentes grupos parlamentarios que concurren a las elecciones generales.
“Confiemos en que el nuevo Gobierno que tengamos demuestre sensibilidad hacia el turismo y atienda sus reivindicaciones en consideración al peso económico y social de nuestra actividad, que antes de la pandemia representaba ya el 12,4% del PIB y el 13% del empleo y que, sin embargo, no mereció a ojos del Ejecutivo un PERTE turístico para afrontar su mayor crisis”, recalca el presidente de la Mesa.
Así, desde la Mesa del Turismo consideran que España debe abordar una Estrategia de País consensuada y basada en la necesaria colaboración público-privada, que eleve al turismo al rango de política de Estado, ya que, el principal generador de bienestar social y económico no puede depender de los cambios de gobierno.
Marco institucional
Entre las reivindicaciones a nivel institucional, la principal de ellas gira en torno a la creación de un Ministerio de Turismo y Transportes, que, según consideran desde la Mesa del Turismo, es un sector con mayor afinidad que la industria, en el cual está englobado en estos momentos el turismo.
Asimismo, otra de las necesidades esenciales para la mejora de la competitividad del sector sería establecer mecanismos que mejoren la gobernanza, la coordinación interna, la cooperación entre administraciones y agentes públicos y la participación del sector privado.
Además, también proponen la aprobación de una Ley Nacional del Turismo como marco regulatorio del sector, consensuada con el sector turístico y que complemente las competencias de las comunidades autónomas.
Liderazgo turístico internacional
Para convertir a España en un país líder en el sector turístico internacional también es importante fomentar el reconocimiento del turismo como sector estratégico en el ámbito europeo y liderar la política turística de la Unión Europea mediante la Dirección General de Turismo.
De igual forma, consideran esencial desarrollar una estrategia de marketing sólida y bien planificada para promover la importancia del sector turístico y la marca país, fomentando la cultura y la diversidad en las comunidades locales, su impacto positivo en la preservación del patrimonio cultural y natural y su capacidad para generar oportunidades de negocio y empleo.
En este sentido, también es importante prepararse para todos los escenarios y por ello, la Mesa del Turismo pone el foco en definir planes de contingencia y de gestión de crisis basados en un conjunto de procedimientos y estrategias que permitan responder eficazmente ante situaciones de emergencia que afecten a la seguridad, el bienestar, la experiencia de los turistas y la reputación de los destinos turísticos.
Así como crear un comité de evaluación de las políticas europeas que afectan de manera directa al turismo en España, gran contribuidor al PIB español, con el fin de actuar si las políticas públicas que llegan desde Bruselas amenazan al sector turístico español.
Marco fiscal y Fondos Europeos
Establecer un marco fiscal adecuado para las empresas turísticas pasa por la evaluación y escrutinio de las tasas y los impuestos a los que están sujetos las diferentes actividades turísticas y por una equiparación del IVA en aquellos sectores no considerados como parte del turismo, pero que tienen una especial relevancia en la promoción y prestación de servicios turísticos a nuestros visitantes (golf, alquiler de vehículos, etc.).
También proponen desvincular la sostenibilidad medioambiental de cargas fiscales propias y eliminar las barreras regulatorias existentes, así como las cargas administrativas y fiscales a nivel nacional e internacional. Todo ello, unido a una serie de medidas que optimicen el gasto público y que flexibilicen las condiciones de acceso a las convocatorias de los fondos, considerando tanto a las pymes como a las grandes y medianas empresas.
Y no solo eso, sino que también cobra una vital importancia el hecho de redireccionar aquellos fondos que han quedado excedentes y no han sido asignados en las distintas convocatorias para apoyar la transformación de procesos productivos en otros más eficientes, reduciendo la subida de costes y evaluar el impacto de la asignación de fondos europeos en el proceso de adopción de nuevas tecnologías y la digitalización del sector.
Mejora de la competitividad
En lo que a la sostenibilidad se refiere, es necesario desarrollar una estrategia de apoyo a las empresas en su adaptación a la nueva normalidad mediante un apoyo económico, financiero, de gestión de talento y administrativo e incorporar al sector turístico en las políticas públicas vinculadas a la economía circular, cambio climático, movilidad sostenible, digitalización y regeneración industrial. Porque España, tal y como defienden, es un destino sostenible, pero es esencial poner en valor todas las iniciativas públicas y privadas en desarrollo a través de planes de comunicación y divulgación.
En cuanto a la digitalización, consideran importante la implantación de tecnologías para la automatización de procesos y la reducción de la brecha digital existente en el sector, así como mejorar la inserción digital de las empresas turísticas y automatizar y agilizar las relaciones de estas y todos aquellos organismos de las distintas administraciones públicas que requieren datos de las empresas, entre otras medidas.
Sobre la estrategia de movilidad destacan el desarrollo de la intermodalidad, es decir, la existencia de conexiones de tren, autobús, vehículos de alquiler, servicio público de transporte y aeropuerto en los principales destinos turísticos, planteando mejoras en la organización y dotarlo de las inversiones necesarias para impulsar la eficiencia en su utilización y en la gestión.
Y, por último, diseñar un marco laboral específico para el sector que tenga en cuenta las especiales características del mismo, junto a una planificación de formación profesional que dignifique el sector y la generación de un marco interregional para la adecuación de los recursos humanos.