Las encuestas indican importantes cambios en las elecciones del domingo 28-M, sobre todo en regiones tradicionalmente socialistas
Como ocurre a menudo, este domingo 28-M pueden darse varios vuelcos en ciudades y regiones donde suele predominar el color rojo o bien el azul. Los expertos descartan cambios tan masivos como los que ocurrieron en 2011, al menos así lo explicaron el sociólogo Narciso Michavila y el politólogo Pablo Simón en un evento reciente de Nueva Economía Fórum.
Con todo, sí que hay varios lugares donde puede darse un cambio en el poder. Las encuestas señalan que Emiliano García-Page, presidente del Gobierno de Castilla-La Mancha y candidato del PSOE, podría ganar, pero perdería la mayoría absoluta. De ese modo, PP y Vox obtendrían votos suficientes como para formar Gobierno.
Otro de los feudos más irreductibles se encuentra en Cantabria. El mediático Miguel Ángel Revilla, actual presidente y candidato del PRC, podría pasar de ser la opción más votada al segundo lugar. Las encuestas señalan que podría darse una victoria del PP. La duda está en si sus escaños y los de Vox serían suficientes para evitar un nuevo pacto entre Revilla y el PSOE.
En Cádiz, donde gobierna José María González ‘Kichi’ desde 2015, dejará su puesto como alcalde, aunque también es difícil saber a quién. Hasta once partidos se disputan el bastón de mando el 28-M. Por resumir, los bloques de izquierda y de derecha están en empate, por lo que resultaría clave que Vox o Cádiz Sí obtengan representación. Bruno García, candidato del PP, recuperaría el ayuntamiento que perdió Teófila Martínez gracias a su victoria en las urnas y, si además, Vox consigue algún edil.
También se ha hablado en este medio del caso de Barcelona, donde las encuestas apuntan a un cambio. Ada Colau, de Barcelona En Comú, no conseguiría reeditar su victoria, que le sería arrebatada por el PSC. No obstante, la gobernabilidad de la ciudad dependerá de los pactos entre PSC, Junts, Barcelona En Comú y ERC.
Los casos de Aragón, Comunidad Valenciana y Baleares tienen similitudes entre sí. En el caso de la Generalitat Valenciana, se espera una victoria del PP que, no obstante, podría no ser suficiente para alcanzar el Gobierno. La mayoría absoluta está en 50 escaños, que el PP podría conseguir de la mano de Vox. En el otro lado, a pesar del ascenso del PP, continúa la posibilidad de que PSOE, Compromís y Unidas Podemos puedan reeditar su pacto. La diferencia estará en pocos escaños.
En Aragón, el PP también sería la fuerza más votada y obtendría alrededor de 25 diputados, seguido de cerca por el PSOE. Probablemente, la clave estará en los regionalistas, como Chunta Aragonesista y Aragón Existe. Por sí solos, tanto PP como Vox rozarían la mayoría absoluta.
En Islas Baleares sucede algo parecido a lo de Aragón. Una serie de partidos pequeños tendrían poder para decidir quién ostenta el Gobierno de las islas. Si bien el PP obtendría la mayoría (22 escaños), una alianza con Vox (6) no alcanzaría para formar una mayoría. De ahí que Podemos, Més por Mallorca y Més por Menorca resultarán clave.
Resultados inciertos y victoria por la mínima
La principal conclusión que puede sacarse en lo referente a los gobiernos autonómicos es que pueden esperarse diversos cambios a lo largo de la geografía española este 28-M. De ese modo, regiones como las que se han nombrado en este artículo podrían pasar del PSOE al PP con el apoyo de Vox, si bien la diferencia es muy reducida. Lo mismo ocurriría con los ayuntamientos, con la salvedad de Barcelona entre las grandes ciudades, que tiene una casuística particular.
Para los expertos que aparecen al principio de este artículo, la clave está en que no habrá un gran traslado de voto de unas formaciones a otras, si bien es cierto que el PP absorberá gran parte de los votantes de Ciudadanos, que prácticamente desaparecerá. Así, el PSOE y el PP se disputarán varias regiones por diferencias muy reducidas.