La reforma de las pensiones que planea Escrivá entra en la última fase de negociaciones para aprobar medidas que afectan al período de cómputo, al Salario Mínimo Interprofesional (SMI) o a la edad de jubilación

El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, está trabajando en una nueva propuesta para las pensiones. El Gobierno ha mantenido este lunes una reunión con empresarios y sindicatos para arrancar oficialmente las negociaciones para última fase de la reforma de las pensiones. Esta nueva propuesta se hará vigente en breves y tendrá cambios considerables que afectarán a la población jubilada, incluyendo el cálculo de la cuantía, en concreto al posible ascenso del cómputo de las cotizaciones que ya se ha descartado definitivamente.

El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, incidió en que los ingresos de la Seguridad Social se están incrementando, con un aumento del 8,5% en el mes de julio de las cotizaciones sociales. «El saldo entre ingresos y gastos lo único que refleja es una mejora de la situación. Está en una ley que se aprobó en el Parlamento para dar total certidumbre a los pensionistas», citó Escrivá.

El ministro lleva realizando una renovación en el sistema desde principios de 2022 con el fin de sustituir el factor de sostenibilidad por un nuevo mecanismo de equidad intergeneracional. Sin embargo, los expertos ya han advertido que esta nueva reforma no asegurará la sostenibilidad del sistema. De hecho, el Instituto de Actuarios Españoles (IAE) alerta que la propuesta de Escrivá incrementará el gasto en pensiones hasta hacerlo inviable en 20 años, poniendo en retroceso la sostenibilidad de las mismas. Por su parte, el informe ‘Grupo de Investigación en Pensiones Públicas’ apunta a que las medidas elaboradas irán en dirección contraria a los objetivos finales que se quieren alcanzar.

¿Y qué se puede esperar de septiembre? Este mes es clave en cuanto a los que se refiere a cambios en las pensiones, ya que el propio ministro ha anunciado que pronto presentará nuevas variantes en su plan de reforma sobre los temas pendientes que su Ministerio ha dejado para el último momento al ser los puntos más polémicos de la nueva reforma. Será un momento decisivo para que se establezcan normativas que afectarán del todo a la jubilación en los próximos años. Estos son las claves de los cambios previstos:

5 claves en la reforma de pensiones

Descarte de la ampliación del período de cómputo: inicialmente iba a ampliarse más allá de los 25 años, lo cual podría haber endurecido aún más los requisitos para jubilarse en 2023, así como el cálculo de la cuantía de la pensión. Esta medida obtuvo el rechazo de los sindicatos. Sin embargo, el ministro ha declarado que «en ningún caso nuestra propuesta va a a ser ampliar el periodo de cómputo a 35 años«.

Revalorización respecto al IPC: esta hipótesis se implantó ya a principios de este año cuando las pensiones contributivas y no contributivas se vieron revalorizadas un 2,5% y un 3%, respectivamente. El porcentaje del Índice de Precios Sobre el Consumo (IPC) se ha utilizado como el medidor económico para que la Seguridad Social lance su reforma en los próximos Presupuestos Generales del Estado (PGE). Escrivá ha recalcado que se actualizarán en noviembre debido a la inflación media, pese a la subida del IPC durante el año.

Cambios en el SMI: el ministro ha adelantado que habrá una actualización en el Salario Mínimo Interprofesional, concretando que se trabaja para definir cuál es el salario medio en España y así poder calcular el 60% de esa cantidad, que resultará el SMI para el año que viene.

Destope de las bases máximas de cotización: está aún analizándose esta medida, pero la reforma pretende ampliar la base máxima de cotización que permitiría que los pensionistas con más ingresos tengan cuantías de jubilación más elevadas.

Edad de jubilación: a partir del 1 de enero del 2023, la edad de jubilación ordinaria establecida será de 66 años y cuatro meses para las personas que no tengan una cotización de 37 años y nueve meses como mínimo. Esto equivale a un aumento de dos meses en la edad de jubilación y una subida de tres meses en la cotización de referencia. Los trabajadores que cumplan ese requisito podrán jubilarse a los 65 años. La reforma aprobada en 2011 marcó un incremento paulatino de la edad de jubilación hasta 2027 cuando la edad de jubilación alcanzara los 67 años para aquellas personas que no tengan 38 años y seis meses cotizados, las que sí lo cumplan será a los 65 años.